Y Ahora, Quien Podra Defendernos?

¡Hola, mi gente! Believe it… or not, ¡esto es lo que está ocurriendo!

Todavía yo estoy buscando quién me explica cómo puede ser posible que una discusión familiar por las colindancias de una propiedad haya terminado con un baño de sangre el jueves de la semana pasada, dentro del seno de una familia en el vecino municipio de Las Piedras (para quienes no conocen la región, está situado a unas 6 millas, o menos de 10 kilómetros, al Sudeste de Juncos). Claro está, a diario hay discusiones en las familias, hasta por cosas menos importantes… Pero de eso a zanjar diferencias por medio de la violencia, la distancia es enorme, como desde la Tierra hasta el Sol… (Por cierto, creo que ayer escuché a uno de los pseudolíderes del país prometer que formaría parte del primer equipo de astronautas en viajar hasta el Sol… ¡y que esperaba llegar allí en horas de la noche!)

(OK, chiste flojo… ¡nada que ver!)

Pero lo que hace más difícil de entender esto es que el perpetrador de los hechos violentos a los que me refiero… ¡era un agente de la Policía de Puerto Rico! Según se alega, él mató a balazos a su suegro, a su suegra—y POR FAVOR, absténganse de cualquier comentario cínico sobre ESE particular, ¿OK?—y a la hermana de su esposa, además de dejar gravemente herido al esposo de esta última, que por cierto, era agente de la Policía Municipal de Las Piedras. Es más, se ha dicho también que el presunto homicida (¿suegricida?) era lo que los estadounidenses llamarían una ticking bomb, o también an accident waiting to happen, que ya había querellas en su contra por otros incidentes violentos, contra varios civiles y particularmente contra su esposa.

Y por cierto, lo que hace mucho más deplorable este lamentable incidente es que la propia esposa del presunto homicida (¿suegricida?), que resulta que también es agente de la Policía de Puerto Rico… ¡le dio a entender a los policías que investigaron el incidente que sus propios padres se merecían lo que les sucedió! Leyeron bien: QUE SUS PROPIOS PADRES SE MERECÍAN LO QUE LES SUCEDIÓ. (Cuando escuché esa versión el viernes en la mañana, yo me quedé boquiabierto…)

Lógicamente, el agente-homicida-suegricida ha tenido que pernoctar el fin de semana, con todos los gastos pagos, en uno de los excelentes (¡las ganas!) hospedajes del sistema correccional boricua, mientras que la esposa del agente aún es investigada (mientras escribo esto), por cualquier posibilidad de complicidad en los hechos.

Pero como decía el ya fallecido Raúl Velasco… «Aún hay más»…

¡Sí! En el fin de semana que acaba de pasar, otro policía, esta vez en el municipio de Orocovis (en el centro de Puerto Rico), también la emprendió a tiros contra su suegra (¿no será ya la hora de tipificar como delito grave el suegricidio?) y contra su esposa… pero no conforme con eso… ¡mató hasta al perro de la familia! Nuevamente lo leyeron bien: HASTA EL PERRO «cayó en esa redada». Lo que agrava hasta lo impensable este otro caso es que los hechos sucedieron en presencia de la niña de ese matrimonio… ¡que ciertamente quedará marcada para toda su vida por esa terrible experiencia!

Y ESO, AMIGAS Y AMIGOS QUE LEEN ESTO, ES SUMAMENTE TRISTE.

(Lo último que supe fue que el agente-agresor en este caso prestó una fianza ridícula, de US$6,000[$6.000]… De paso, oí decir que a él se le impuso una fianza mayor por matar al perro que por matar a su suegra… ¡Y NO ES BROMA!)

¿Qué queda entonces por hacer? Ya el Superintendente de la Policía dijo que hará lo posible porque cada miembro de la Policía se haga examinar sicológicamente una vez al año. (Que algunos de sus coroneles le hagan caso a esa recomendación… ¡ya eso es otra cosa!) Por supuesto, también sería de ayuda si se volviese a ser más selectivo en la admisión de nuevos reclutas a la academia del cuerpo policial, si se asegurara que quienes salgan a la calle (con el uniforme, la placa, las esposas y el arma de fuego) sean personas sólidas, templadas, equilibradas emocionalmente, con un claro sentido de honestidad y de justicia…

¿Será eso demasiado pedir? Francamente, YO NO LO CREO.

Pero bueno, vamos a otra cosa…

ESTA SEMANA (29 DE ENERO–4 DE FEBRERO DE 2007): Un joven aspirante toma el examen de ingreso a la Marina… Descubren una nueva raza prehistórica en México… ¡Cuidado en la oficina! Un «ganso» (o sea, un listo) anda suelto… Ingeniosa descripción de empleo de una pro… esteeeeeeeeee… de una «profesional» (con énfasis en la primera sílaba)… Y… El marido regresa del frente de batalla y está «recuperando el tiempo perdido» con su esposa… ¡pero esperen a ver lo que ocurre cuando están más… esteeeeeeeeee… animados!

Como siempre, visite Sitio ‘Web’ de LUIS DANIEL BELTRÁN y haga click donde dice «Humor… según Luis Daniel Beltrán».

¡Y vamos a dejar eso ahí! Cuídense mucho y pórtense bien… y como decía aquel sargento del drama policial «El Precio del Deber» (Hill Street Blues)…

Let’s be very careful out there!

LDB

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