Saludos, mi gente,
Yo siempre estoy diciendo que algo debe estar tan terriblemente mal para que quienes ponen una mano (preferiblemente la mano derecha) sobre la Biblia y juran ante Dios (o el Ser Supremo, según cada quien lo entienda) que protegerán y servirán al pueblo, sean los primeros en violar el mismo régimen de ley y orden con el que hicieron tan solemne compromiso. Eso quedó de relieve el lunes pasado (23 de mayo) cuando en una emisora de radio de San Juan (WKAQ-AM, actualmente propiedad de Univisión Radio), se recibió una llamada de un alegado policía otrora miembro de la escolta de cierto ex-gobernador y actualmente senador por uno de los distritos de Puerto Rico, en la que denunciaba aparentes actos de chantaje y extorsión… ¡cometidos por otros policías miembros de la misma escolta! ¡ASÍ COMO LO ESTÁN LEYENDO (por si quienes leen esto no lo saben a estas alturas)! El propósito aparente de dichos actos, que ciertamente rayan en la clase de conducta que cualquiera de nosotros entendería como delictiva, es «convencer» a otros miembros del Senado de Puerto Rico, específicamente de la mayoría parlamentaria (PNP), a que apoyen a dicho senador en su aspiración a desbancar al actual presidente de ese cuerpo deliberativo para él asumir dicha posición. El informante habló de un montón de cosas, como seguimientos a senadores, toma de fotos en situaciones comprometedoras, señalamientos sobre posibles preferencias sexuales desviadas (reales o ficticias) de familiares de senadores, deudas financieras… ¡como para cuestionarse a dónde es que hemos llegado!
Por supuesto, las reacciones de uno u otro lado no se hicieron esperar. Que si la llamada era real o no, que si se debía investigar la información provista por el anónimo, que si la llamada era producto de un complot entre funcionarios de los partidos anexionista (PNP) y autonomista (PPD), que si la radioemisora en cuestión estaba practicando un «periodismo de mentiras»… Sea como sea, una cosa sí es segura: Algo anda terriblemente mal en Puerto Rico, y es algo que debe detenerse lo antes posible, antes que se salga de control y las futuras generaciones se vean afectadas. Sí, porque ¿qué es lo que queremos? ¿Que las cosas lleguen al mismo nivel que en países donde el gobierno legalmente constituido se ve retado a cada rato?
Es en momentos como éste cuando de veras necesitamos de Dios (o el Ser Supremo, según cada quien lo entienda) y su santa ayuda, para empezar…
Mientras tanto…
ESTA SEMANA EN «¡QUÉ HAY DE NUEVO!» (MAYO DE 2005): Un adinerado se lleva tremenda sorpresa durante su primera noche de casado… Aprenda a cantar blues como todo un experto (le enseñaremos qué hacer y qué no hacer)… Y… Por qué no tiene ningún futuro el concepto de las «chicas sushi».
Ya lo saben, aquí es que está todo esto y más.
Bueno, los dejo por el momento. Sigan haciéndome llegar sus comentarios, especialmente al mensaje anterior sobre la pequeña actriz japonesa que desde ya es un símbolo sexual, ¿OK? Cuídense mucho y pórtense bien. Bye!
LDB